Las normas y los limites ayudan a lograr una convivencia más organizada y promueven el sentido del respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Además, preparan a los hijos/as para la vida en sociedad, que se rige tanto por obligaciones (normas) como por restricciones (límites).
A través de ellos, tanto el niño/a como el adolescente, conoce sus posibilidades, cuestiona el alcance de sus acciones y comportamientos, aprende a tolerar la frustración e identifica hasta dónde puede llegar en ciertas negociaciones. En otras palabras, las normas y los límites ayudan al crecimiento y desarrollo de tus hijos/as.
Y por si aún tienes dudas, aquí compartimos un recopilatorio de las ventajas de plantear normas y límites claros durante la crianza:
- Los limites dan seguridad, a través de ellos el niño/a se siente protegido, sabe con quién puede contar para que le guíe en su aprendizaje 🙏
- Ayudan a aprender cuáles son las conductas adecuadas. Cuando los limites no cambian y son claros, los niños saben si su conducta es adecuada o no, así como las consecuencias de las mismas ✅
- Son un aprendizaje fundamental para la vida adulta. Al marcar límites, surgen desacuerdos, ya que es probable que intenten saltárselos. No obstante, una actitud serena y tranquila por parte de los/as progenitores es fundamental para superar el conflicto y que el niño/a aprenda que no siempre se puede hacer lo que uno quiere o desea 🙅♂️ 🙅♀️
- Si los limites están definidos, los niños aprenden a tomar decisiones. A través de los límites, los hijos/as aprenden a valorar diferentes escenarios hipotéticos, en función de si llevan a cabo una acción u otra 🤔 Es decir, aprenden a evaluar el contexto para actuar de la manera más adecuada a sus intereses. Esto hará que, en futuras ocasiones, sean capaces de aplazar la satisfacción inmediata por un bien mayor 😇
- Ayudan a establecer relaciones. Por un lado, los niños/as aprenden hasta dónde pueden llegar, y cuál es su posición con respecto al resto de miembros de la familia. Este aprendizaje, que se inicia en las relaciones familiares, después se extrapola a otros ambientes, como en el colegio o en los espacios de ocio con iguales. Por otro lado, la falta de constancia o claridad en el establecimiento de normas y límites en casa, puede hacer que los niños sientan ambivalencia, o inseguridad. Este aprendizaje, que también se inicia en las interacciones familiares, también se extrapola a otros ambientes; dando lugar a niños inseguros y nerviosos en su relación con los otros 😓
Como puedes observar, los límites ayudan a desarrollo y fomento de competencias esenciales para la vida. A través de las normas y los límites en casa, los niños/as aprenden valores y habilidades importantes: como la tolerancia, el respeto, la paciencia o el autocontrol. Ayudan a que el niño/a asuma responsabilidades, pero sobre todo, ayudan a que la dinámica familiar sea funcional y adaptativa.
Si quieres profundizar más en esta temática, te recomendamos visualizar nuestro taller (online y gratuito) sobre Normas y consecuencias: Educando en Positivo.
Jéssica Sánchez
Técnica de Familia del SAF