Como adultos, es esencial que tomemos conciencia de nuestras propias emociones y que pongamos en marcha estrategias constructivas para regularlas. Los niños y niñas imitan el comportamiento de las personas adultas que hay en su entorno y, sobre todo, el de sus padres y madres. Si ante un enfado eres capaz de poner en marcha estrategias efectivas y no perder el control, estarás enseñando a tu hij@ a regular sus emociones y a calmarse, un aprendizaje que se convertirá en habilidad 💚
Por ello, ten en cuenta las siguientes claves a la hora de enseñar a tu hij@ a gestionar sus emociones:
- Conocer la etapa evolutiva en la que se encuentra tu hijo/a 🌱
Es importante comprender en qué etapa del desarrollo madurativo se encuentra tu hij@, así como las características y necesidades propias de la misma. De forma que tus expectativas se ajusten a la realidad de sus capacidades, y no generen frustración ni los menores ni en nosotr@s mism@s como padres/madres.
- Ayudarle a expresar sus emociones 😁😡😫😳😰
Trata de entender su punto de vista, aunque no lo compartas, utiliza la empatía y la escucha activa. Anímalo a que te cuente lo que siente respecto a sus emociones, e intentad descubrir junt@s el nombre y la causa de cada emoción. Es una forma de que tu hij@ aprenda a reconocerlas.
- Comprender la emoción que siente tu hij@, aceptarla y describirla 🙏🏻
Aceptar y validar las emociones de nuestros hij@s, y que puedan expresarlas con naturalidad en un entorno seguro, favorece un desarrollo socio-emocional saludable y facilita el inicio (y posterior mantenimiento) de la regulación emocional.
Es fundamental que se sientan comprendidos y que puedan poner nombre a la emoción que están experimentado. Ej. “entiendo que estés triste porque te peleaste con tu amigo, ¿cómo puedo ayudarte?”.
- Enseñarle formas de expresión adecuadas 🤔💭
Enséñale a comunicarse de forma asertiva, expresando sus intereses propios y sus derechos respetando los de los demás. Ej. “comprendo que estés enfadado con tu hermanito porque no quiere prestarte su muñeco, ¿te parece bien si le pides intercambiarlo por uno tuyo? O dime qué se te ocurre para solucionarlo”.
- Establecer límites a su conducta ✋🏻⛔
Poner límites de manera positiva, facilitando la reflexión, desde el respeto y la calma, favorece el desarrollo de habilidades sociales como la escucha, la cooperación o la responsabilidad. Ayúdale a comprender que todas las emociones son válidas, y que algunas conductas derivadas de las mismas pueden no ser las adecuadas. Es válido sentirse enfadado, pero no lo es golpear a otra persona por ello.
- Ofrecer opciones a su conducta 👐🏻👀
Otra de las claves para guiarles en la regulación de las emociones es ayudarles a que elijan aquellas acciones que van a aportar bienestar tanto a ell@s como a los demás. A l@s más pequeños les podemos ofrecer alternativas a su conducta. Mientras que, a partir de los 4 años, funcionan mejor las preguntas abiertas enfocadas en soluciones. Ej. “¿Qué te parece que podrías hacer ahora?”, “¿cómo podríamos arreglarlo?”.
Mónica Hernández
Técnica de Familia del SAF