En el marco del Día Internacional de la Mujer, queremos abordar un tema de vital importancia: fomentar relaciones sanas y promover el buen trato desde el hogar.
Como padres y madres, desempeñamos un papel crucial en la educación de nuestros hijos e hijas. Especialmente, tenemos un peso en enseñarles la manera adecuada en que interactúan y se relacionan con los demás, de construir vínculos sanos sobre la base del respeto, el cuidado, la cooperación y el buen trato 
Esto conlleva guiar a nuestros hijos e hijas sobre cómo comunicarse de forma adecuada, tratar con respeto a los demás, y establecer y mantener vínculos amistosos y románticos saludables.
Aunque gran parte de este aprendizaje lo terminarán haciendo solos, las enseñanzas y valores que les transmitimos tienen un impacto significativo en su desarrollo social y emocional, por lo que es fundamental que tengamos conciencia de nuestro papel y que brindemos el ejemplo y la orientación necesarios para que puedan relacionarse de manera positiva y constructiva con los demás 
En esta entrada vamos a ver algunas pautas clave para contribuir a la construcción de un mundo más equitativo y respetuoso, comenzando por la educación en casa. Podemos y debemos ser una parte consciente del cambio necesario hacia una sociedad justa y respetuosa.
¿Cómo podemos hacerlo?
Educar en la igualdad de género:
Es crucial enseñar a nuestros hijos e hijas que todas las personas merecen el mismo respeto y oportunidades, sin importar su género. La igualdad de género es un principio fundamental que debemos inculcar desde una edad temprana, brindándoles las herramientas necesarias para que reconozcan y respeten la dignidad y los derechos de todas las personas.
Cuando hablamos de igualdad de género, no se trata solo de garantizar los mismos derechos y oportunidades para hombres y mujeres, sino también de desafiar y cuestionar los roles de género tradicionales y los estereotipos asociados a cada género. Es decir, que entiendan que no hay actividades, trabajos o comportamientos específicos exclusivos para hombres o mujeres, y que todos tienen el derecho de perseguir sus intereses y aspiraciones sin ser limitados por su género 
Un ejemplo de esto sería animar a tus hijos e hijas a explorar cualquier interés, actividades, juguetes, libros, etc., sin importar si se considera tradicionalmente «de niño» o «de niña». También podemos compartir historias de mujeres y hombres que desafían roles de género y contribuyen positivamente a la sociedad, e invitarles a cuestionar los estereotipos de género y a pensar críticamente sobre las expectativas y normas sociales que rodean a cada uno.
Además, podemos ir más allá, enseñándoles a ser aliados de la igualdad, a apoyar y defender los derechos de todas las personas. Esto incluye aprender a reconocer lo que no es una relación sana, lo que no están haciendo de forma adecuada, saber actuar e intervenir y tener herramientas para defender lo que consideren correcto en diferentes situaciones y momentos de la vida 
Fomentar la empatía y la comprensión hacia los demás.
La empatía se refiere a la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, la capacidad de ver las situaciones desde la perspectiva de otra persona.
Enseñar a nuestros hijos e hijas sobre la empatía y la comprensión significa ayudarles a reconocer y validar los sentimientos de los demás, ponerse en el lugar del otro imaginando cómo se siente y considerando las circunstancias que pueden estar influyendo en sus emociones y acciones. Al fomentar la empatía, cultivamos la sensibilidad hacia las experiencias y necesidades de los demás, les enseñamos a ser solidarios y compasivos, a ofrecer apoyo y consuelo y a actuar con amabilidad y consideración en sus interacciones diarias.
Podemos fomentar la empatía invitándolos a imaginar cómo se pueden sentir sus amigos y amigas en determinadas situaciones y a reflexionar sobre cómo las emociones pueden influenciar en lo que hacemos y decimos.
Límites y consentimiento 
Desde una edad temprana, es importante enseñar a nuestros hijos e hijas sobre la importancia de establecer sus propios límites de manera clara y respetar los límites de los demás. Cada persona tiene derecho a definir sus propios límites físicos, emocionales y psicológicos, y que es fundamental respetarlos en todas las interacciones.
De forma adaptada a cada edad, es crucial que nuestros hijos e hijas comprendan el concepto de consentimiento, que debe ser libre, voluntario, consciente y mutuo en todas las situaciones, ya sean físicas, emocionales o sexuales. Así, les enseñamos a reconocer y rechazar cualquier forma de presión, coerción o manipulación, y les empoderamos para defender sus límites y derechos.
Por ejemplo, podemos enseñarles a pedir permiso antes de coger los juguetes de otra persona, cuando son más pequeños, o a entender que tenemos derecho a negar un contacto físico que no nos hace sentir cómodos/as 
Al educar a nuestros hijos e hijas sobre los límites y el consentimiento, les estamos proporcionando las herramientas necesarias para establecer relaciones saludables y seguras, basadas en el respeto mutuo y la comunicación abierta. Esto beneficia tanto en la protección de su seguridad física y emocional como en sus acciones respeto a otras personas
Es normal que en etapas como la adolescencia, donde comienzan a interesarse por las relaciones amorosas y afectivas, tengan más curiosidad que conocimiento sobre cómo iniciar y construir estas relaciones y cómo afrontar diferentes situaciones 
Es importante que tengan herramientas para reconocer y respetar los límites propios y ajenos, y como padres y madres tenemos el importante papel de ayudarles a adquirir estas habilidades.
Sé un modelo a seguir
Recordemos que somos modelos a seguir para nuestros hijos e hijas. Demostremos relaciones sanas y respetuosas en nuestras propias vidas, tanto en nuestras interacciones con ellos como con otras personas. Por ejemplo, en las muestras de afecto y respeto hacia tu pareja delante de ellos y ellas, la forma en la que se reparten las tareas domésticas entre todos los miembros, establecer normas y consecuencias como un equipo, pedir perdón y reconocer errores, comunicar nuestras emociones o nuestro malestar.
La forma en la que nos relacionamos y comunicamos en casa va a tener influencia en la forma que nuestros hijos e hijas se relacionan con sus iguales y construyen sus vínculos 
De la misma manera, la crianza respetuosa y cuidando su autoestima permite que nuestros hijos e hijas sean conscientes de cuando no están siendo tratados con el respeto que se merecen y es más probable que actúen o se alejen de relaciones que no son sanas.
Prevención del machismo y la violencia de género
Hablemos con nuestros hijos e hijas sobre el machismo y la violencia de género, y enseñémosles a identificar y rechazar los comportamientos y actitudes sexistas y violentos.
Esto se relaciona en gran medida con el punto anterior, aunque muchas veces podemos movernos en entornos donde no podemos controlar lo que ven o escuchan 
Sin embargo, podemos demostrar una tolerancia cero hacia la discriminación o violencia de género, explicar a tus hijos e hijas que los insultos o burlas basadas en el género, la identidad o la orientación sexual no son aceptables, y hablar del respeto y la importancia de tratar a todas las personas con dignidad, independientemente de su género 
Defender delante de ellos nuestra postura y ser agentes de cambio puede proporcionarles un modelo a seguir. Por ejemplo, corregir a familiares y amigos cuando hacen bromas sexistas, acudir a manifestaciones por los derechos de las mujeres, señalar conductas inapropiadas, no justificar ni mirar para otro lado ante situaciones de violencia, etc ⚠️
Fomentar el amor propio y su autoestima
Fomentar una autoestima saludable es esencial para prevenir la entrada en relaciones desiguales o no saludables 💓. Cuando las personas tienen una autoestima sólida donde se conocen a sí mismas y aceptan sus virtudes y debilidades, les permite establecer límites personales claros y reconocer las señales de alerta temprana en una relación.
Con una autoestima positiva, las personas se sienten más empoderadas para buscar ayuda y apoyo si se encuentran en una situación abusiva, y tienen la capacidad de terminar la relación si esta no cumple con sus estándares de respeto y dignidad.
Al educar a nuestros hijos e hijas sobre relaciones sanas y buen trato, estamos contribuyendo a la construcción de un mundo más justo, equitativo y compasivo para todas las personas.
Celebremos el Día Internacional de la Mujer reafirmando nuestro compromiso con la promoción del respeto y la igualdad en todas las relaciones. ¡Feliz 8 de marzo! 
Lucía Martín
Técnica de familia