LÓGICA EMOCIONAL VS. LÓGICA DE LA RAZÓN

A lo largo de nuestra vida, a través de la interacción social💬, de la relación con nuestros padres y nuestras madres, de las experiencias vividas, comenzamos a conformar el camino hacia la parentalidad👐. Todo ello influye en nuestra forma de pensar, en los valores, en nuestros comportamientos y en las creencias, que posteriormente conformaran nuestro estilo de crianza.💚

La mayoría de las madres y los padres actuales, hemos heredado un rol parental, obsoleto hoy, construido a partir de modelos regidos por premisas 🤔 como las personas menores deben obedecer a su padre y a su madre porque sí, porque son sus padres, o bien, porque es por su bien, en definitiva, en cumplir la voluntad de quien manda. Modelos en los que se recurre de forma constante a los castigos y no al refuerzo positivo, haciendo uso de un estilo comunicativo cerrado y/o unidireccional✋. Este patrón se basa en la lógica de la razón adulta, que ostenta quien da la vida a otra,  en una autoridad parental impositiva⚡, que da explicaciones a las personas menores sobre lo que tienen que hacer y en dar las soluciones para que resuelvan las situaciones que se les presentan en su vida cotidiana. Desde este modelo, se funciona desde la frialdad y la distancia emocional, con poca o ninguna implicación afectiva 💔 en los asuntos de nuestras hijas y nuestros hijos, viviéndose un ambiente de hostilidad y tensión en todo el sistema familiar. Desde este enfoque educativo, el enfado, la frustración, la culpabilidad y la impotencia son las emociones que suelen surgir en la labor educativa😖, al no conseguir la eficacia deseada, y al ser educadas, cuando no se sienten reconocidas. Básicamente, se transmite que la autoridad parental no es cuestionable, lo que implica la forma de ceguera más peligrosa y humillante: tú no existes, tu criterio no importa y tu sentir tampoco.😟

Las estrategias más empleadas desde este enfoque suelen ser:

  • las ordenes
  • las comparaciones
  • los interrogatorios
  • los juicios de valor
  • las profecías desastrosas
  • las etiquetas negativas
  • los sermones
  • la ironía
  • el sarcasmo

…que al resultar ineficaces cuanto intentamos reconducir comportamientos, suelen derivar en gritos, y, en el peor de los casos, en golpes.🌩️ Estrategias todas ellas, que dañan la autoestima, promueven el auto-concepto negativo, y que, o bien, construyen personas rebeldes, o bien, personas sometidas al dictamen externo.

 Ya que las personas adultas somos las figuras de referencia más importantes de nuestras criaturas💚, que somos las encargadas de promover su cuidado y sus capacidades, de guiarlas, sostenerlas y de conocer sus necesidades, tenemos que saber que desarrollar la parentalidad hoy, implica también un crecimiento personal, un auto-cuestionamiento, y la adquisición de nuevos aprendizajes. En el camino, se debe aprender a reconocer errores, ya que estos errores nos van a ayudar a aprender y re-encuadrar la situación. Tenemos que fomentar nuestra propia seguridad, querernos, creer en nosotros/as y en nuestras capacidades, ya que todo ello contribuirá también en lo que transmitamos a nuestros/as hijas/os.

Para ello, os propongo ejercer desde una lógica emocional, más ajustada al modelo actual de parentalidad positiva👍, que les haga y nos haga sentirnos mejor al ser educadas y educando, y no personas irritadas, frustradas, impotentes, con sentimientos de culpabilidad, baja autoestima y un autoconcepto negativo. Se trata de transmitir afecto y desarrollar altos niveles de comunicación asertiva e interacción respetuosa con ellos y ellas 🙋‍♂️, haciendo uso de normas y límites adaptados a su edad evolutiva, valorando y reconociendo la importancia de sus emociones, sus opiniones y las nuestras, así como del establecimiento de reglas de convivencia familiares.

Dotar nuestra labor educativa de estrategias como:

  • la empatía
  • la escucha activa
  • los mensajes yo
  • la negociación
  • el amor incondicional
  • la claridad
  • la sinceridad y la firmeza

…nos ayudaran a relacionarnos con nuestras hijas e hijos, sin invalidar sus opiniones y sus emociones, respetando sus procesos y tiempos propios. De este modo, se sentirán personas reconocidas, valoradas, aceptadas, personas que posean una ajustada y adaptada autoestima, y la seguridad en sí y el equilibrio⭐, que se necesitan para sentirse capaces de tomar decisiones, responsabilizarse de sus acciones  y no establecer relaciones futuras de dependencia insanas.

Reconociendo la dificultad de la tarea educativa adulta, es esencial también tomar conciencia de que esta, es una carrera de fondo, que nadie aprende en unos pocos intentos, por ello, os animo a ser pacientes y constantes, es más fácil enseñar a leer o a hacer una raíz cuadrada que enseñar comunicación emocional🌼, estrategias de aprendizaje vital, recursos para conservar y construir una autoestima positiva, poner las bases de la persona adulta feliz y plena, que pretendemos sean algún día. 

No obstante, no debemos olvidar, que las personas menores están aprendiendo cómo vivir y construyendo como ser, sin apenas recursos, inundadas de estímulos y de emociones intensas. La educación emocional, les enseñara a ser quien quieran ser, en libertad, sin depender de otras personas en su trayectoria personal y vital🧒👦.

Ofrezcamos un modelo educativo más saludable, más positivo, constructivo, inclusivo y optimista a las nuevas generaciones, en el que se puedan reflejar y que puedan transmitir a las siguientes. 

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