AFRONTAR UN MAL DÍA EN FAMILIA

¡¡Buenos días familias!!

Hoy desde el Servicio de Atención a las Familias 💚 nos adentramos en aquellos días que nos descolocan, en los que se dan la vuelta a todos los planes previstos y nos dejan agotadas: “Los malos días en familia”.⛈️

En ocasiones el mal día lo podemos tener una de las figuras adultas o las dos al mismo tiempo 😢; en otras ocasiones es una de nuestras criaturas o más de una. ⚡¡¡Hasta nos encontramos con aquellos días “horribles” en los que ningún miembro de la familia acierta y todo parece que es un caos!!⚡

Habitualmente acuden a nuestro Servicio de Orientación familias solicitando mejorar algunos aspectos de la crianza. De forma casi en secreto, nos relatan 💬 que sus amistades o familiares no suelen comentarles dificultades que ellas sí encuentran con sus peques 🤐. Parece que en la crianza eso de los días malos está mal visto, no se suele compartir frecuentemente, ¿verdad? (¡Ojo! “Aquello que no se nombra…  no existe”). 🙈 Desde el SAF damos normalidad a este tipo de situaciones. En los errores, en esas dificultades y, en definitiva, en “esos malos días” se encuentra el aprendizaje de nuevas herramientas de resolución, descubrimos capacidades parentales que no sabíamos que teníamos e incluso reconocemos debilidades que como personas poseemos 🧐. Éstas últimas importantísimas, muy útiles para conocernos y mejorar en nuestra función como padres o madres. 

Comúnmente decimos que los niños y niñas vienen sin manual de instrucciones 📚, pero resulta que los padres y las madres tampoco lo tenemos; algo que nos aleja de poder alcanzar ese perfeccionismo y exigencia del que está teñida tan asiduamente la función parental. La maternidad y la paternidad es un proceso que vamos construyendo poco a poco a lo largo de la crianza 🙌. Requiere de un continuo aprendizaje de los errores y situaciones complicadas en las que el autoconocimiento de nuestra propia persona es fundamental.

El primer paso para afrontar estos días es saber que… ¡¡ESTOS MALOS DÍAS EXISTEN!!.✅ Parece una obviedad, ¿no? Pues a veces se nos olvida. Si sabemos que estos días acaban llegando, podemos tener herramientas previas para afrontarlos (es decir, soy consciente de que hoy no estoy para mucho, entonces dejo las cosas estar y mañana me levanto un poco antes para organizar los menús de las comidas, coger la cita para la pediatra o pagar la excursión del colegio, por ejemplo). En el momento en el que somos conscientes que estamos en un mal día… es muy recomendable ❗ PARAR, RECONOCER nuestro estado y a partir de aquí REORGANIZAR: “Si yo sé que no estoy bien, no me exigiré funcionar al 100%”.🔅

También podemos establecer un TRABAJO BAJO MÍNIMO. En este punto nos referimos a que si la tarde se complica… los dibujos animados, una videollamada de mi hija adolescente con sus amigas, más una pizza para la cena; nos pueden ayudar mucho para solventar el resto del día, dejando la lavadora para el día siguiente. 🙂

Por otro lado, no es descabellado COMPARTIR CON EL RESTO DE LA FAMILIA NUESTRO ESTADO, 😓 ☔ expresando que no estamos en un buen día. Si por ejemplo nuestro peque nos pide “jugar a los bailes con disfraces” y no tenemos fuerzas ni ánimo en ese momento, podemos enfocarnos en mantener el juego, pero “con peluches o marionetas tumbados en la cama”. A veces no es fácil, pero será más adecuado hacer algo que realmente podamos ser capaces de disfrutar, que hacerlo sin ganas.

En otras ocasiones los que no tienen un buen día 🌸 son el resto y en este momento también podemos trasmitírselo, ser CONSIDERADAS con ese estado que percibimos; tirando de mayores CUIDADOS para facilitarles el día o dejándoles su espacio. Dependerá de lo que cada persona necesite.

En estos días más costosos hay que estar muy atentas a las señales de nuestro CUERPO: ¿He comido algo en toda la mañana? 🍎, ¿He bebido agua?🥛, ¿Dormí bien?😴… Las prisas nos son buenas y en ocasiones, nos olvidamos de aspectos básicos que nuestro organismo necesita para afrontar el día. Esto es algo que frecuentemente testamos con nuestros bebes, ¿verdad? Pues también es oportuno valorarlo con nuestra propia persona.

Para terminar esos días difíciles es necesario también EVALUARLOS¿Qué ha pasado? ¿Por qué me encontraba así? ¿Necesito descansar? ¿Qué podría hacer la próxima vez? 🤔… Tratarlo con la otra persona que haya tenido un mal día o abordarlo en conjunto mediante reuniones o encuentros en familia ¿Qué nos ha pasado? ¿Qué necesitaríamos para sentirnos mejor? 🤷‍♀️🤷 Esto nos será muy útil para conseguir herramientas de afrontamiento y resolución en el futuro.

Y por último y no por ello menos importante, necesitamos altas dosis de AUTOCUIDADO. Con esto nos referimos a tenernos también en consideración a la hora de hablarnos 💕. Si dentro de nuestro lenguaje interior contemplamos un discurso compasivo será más fácil aceptar que cometemos errores, que somos personas humanas y en definitiva… que podemos tener un mal día 🌼.  

En conclusión, el hecho de permitirnos estos malos días, hará más entendible aceptar los otros malos días del resto de la familia. Esto fomenta la EMPATÍA, el entender a la otra persona, ponerse en su lugar… es fundamental para nutrir la relación familiar.🤗

Una forma básica de cuidarnos también es PEDIR AYUDA 🆘; si te apetece o ves que necesitas abordar este tema con más profundidad te invitamos a que acudas a nuestro Servicio de Orientación del SAF 💚, donde te ofrecemos un espacio para poder adaptarlo a las particularidades de tu familia. 

Para profundizar en el tema os recomendamos este gran libro de la psiquiatra y psicoterapeuta Anabel González. Se adentra de forma amena en la gestión de las emociones. En el enlace accedéis también a una entrevista a la autora sobre el libro.

PINCHA AQUÍ PARA VER LA ENTREVISTA

Estamos en contacto ¡¡Cuidaros mucho familias!! ¡¡Un abrazo fuerte!!

Amara Pages
Técnica de Familia del SAF

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